La clave esencial es hacerse con información de compañias dispares y comparar las coberturas y precios de cada entidad.
Si contratas un seguro a todo riesgo, declara los accesorios y extras del coche que deas incluir en la póliza.
Hay que leer la póliza con detenimiento, preguntando sobre los términos que desconozcas y pidiendo que nos expliquen las interpretaciones de cada cláusula. Evita las genéricas que se presten a interpretaciones.
En caso de cancelación del seguro, comunícalo a la compañía por escrito y con dos meses de antelación.
Determina con el asegurardor lo que cubre el contrato, y las exclusiones, que deben figurar de manera destacada. Exige que todas las modificaciones o adiciones del contrato sean formalizadas por escrito
En cada siniestro, respeta los plazos y formas de comunicación a la compañía. Facilita información sobre los hechos y cicunstancias del siniestro en que te veas inmiscuido.
También deben constra por escrito en el contrato las bonificaciones a las que optas por pocos siniestros. Lo mismo respecto de los recargos por declarar varios siniestros.
Si quieres conocer los datos de un automovilista figado, acuda con la matrícula del coche del infractor al Consorcio de Compensación de Seguros.
Guarda una copia de la póliza, y conserva los recibos del pago de las primas. Es tan conveniente como, de no hacerlo, sancionable
Un Seguro, una modalidad
TIPO DE SEGURO
DESCRIPCIÓN
LO MEJOR
LO PEOR
A terceros
Consta de la responsabilidad civil obligaroia y voluntaria ilimitada, de la defensa jurídica y la reclamación de daños
La aseguradora paga los daños, por lo normal, sin límite de indemnización.
La póliza no cubre los daños en nuestro vehículo cuando es por culpa nuestra.
A terceros mejorado
Las aseguradoras ofrecen ampliar la cobertura de la póliza básica, añadiendo asistencia en viaje, rotura de lunas, robo, incendio, accidentes de los ocupantes o insolvencia de terceros
Quedan cubiertos muchos aspectos sin tener que abonar una póliza a todo riesgo.
No cubre otros daños propios.
A todo riesgo
Abarca caso todos los daños propios y ajenos del vehículo, independientemente de quién haya provocado el siniestro.
Están cubiertos los daños más frecuentes, aunque el percance sea originado por el asegurado.
El precio elevado de la póliza.
A todo riesgo con franquicia
El asegurado se compromete a pagar una parte fija (lo más usual son 180,3 €) de los daños ocasionados a su vehículo, y el resto lo paga la compañia.
Su precio es inferior al de todo riesgo.
En caso de siniestro, el asegurado siempre paga una parte fija de los daños, por lo que no está indicado para personas con alta siniestralidad y daño pequeño.